viernes, 22 de enero de 2010

EL CASINO!

Dado el incesante ritmo de la vida en el que la tecnología nos permite escribir lo que pensamos de una manera más sencilla, ja! más facilista diría yo (extraño los tiempos en que escribía cartas larguísimas a puño y letra.. al menos en ellas quedaba mi olor) me sumo a la fiebre del "blog personal". Lo había intentado varias veces (de hecho tuve uno mucho tiempo, con el pasar de los días iré posteando aquí las entradas que valían la pena de aquel naufragio de recuerdos, de hecho el mismo hablaba muy poco de mi, y mucho del mundo, así que ya lo he cerrado porque en su mayoría, no contenía mi escencia), sin éxito, tal vez porque me preocupada mucho de su "diseño", de su "color", etecé etecé...vaya tontería!...malditas cosas en las que a veces nos concentramos las mujeres no?...a la final terminaba sin hacerlos porque no me gustaban sus títulos...sabía que en algún momento encontraría el título ideal...y pues sí, hace días la vida me dió una bofetada tal (que me provocó hasta un dolor de estómago insoportable) que a penas bajé del holocausto me dije: ¿es que ahora las personas somos casinos, dónde en su escenario los dados se lanzan y jamás sabes si vas a ganar o perder, y cuando pierdes ya has perdido hasta lo último de tu bolsillo?, entonces piensas...que pendeja! "no era de haber jugado" pero ahi vamos otra vez...apuestas de nuevo; al día siguiente de aquel tanto de enero estaba caminando por la calle y me encontré con un letrero grandísimo que decía EL CASINO, y me dije, pues sí, bienvenidos a mi casino ambulante, dónde puedes apostar ganar o perder, nunca se sabe...(con lo complicada que me he vuelto)...pero sí, no puedo negar que también pensé..."sólo espero que algún día pueda decir que las apuestas fueron buenas y me volví millonaria de luz"..."solo espero que encuentre lo que ando buscando" aunque por ahora no sepa qué es...